Enríquez, de secuestradores a operadores políticos
5/5/20251 min read


Durango, Dgo. — Jesús Christian Oliver Delhumeau fue detenido en 2008 por su participación en una célula de secuestradores en Durango. Así lo documentó El Siglo de Durango, detallando el modus operandi del grupo criminal: vehículos robados, víctimas seleccionadas y violencia como herramienta.
Hoy, ese mismo personaje no solo está libre, sino que forma parte del equipo de campaña de José Ramón Enríquez, candidato a la alcaldía de la capital. Sí, el mismo que se vende como “el doctor del pueblo” y presume una trayectoria “limpia” en la política.
Pero los hechos gritan lo contrario.
Este caso no es aislado, sino parte de una constante oscura que rodea al exalcalde: denuncias, vínculos con el crimen organizado, y ahora, la integración de delincuentes a su estructura política. La pregunta es inevitable: si permite que un exsecuestrador camine a su lado, ¿quién más está financiando o moviendo los hilos de su campaña?
Fuentes internas del partido Morena confirman que Enríquez ha sido una figura incómoda desde su llegada: chapulín, acusado, y sin arraigo ideológico real. Y ahora, se suma un nuevo escándalo que explica por qué ni su propio partido lo quiere como candidato.
Hay fuertes especulaciones de que grupos delictivos estarían financiando su campaña, protegiéndolo y colocándole operadores. No sería la primera vez que los tentáculos del crimen organizado buscan meterse en el poder municipal. La diferencia es que, esta vez, el candidato los deja entrar por la puerta grande.
¿Y si este es solo uno de muchos casos ocultos?
Enríquez no solo representa una amenaza por lo que ha hecho, sino por a quién está dispuesto a llevar consigo al poder. Porque si a un exsecuestrador lo coloca cerca del volante político, ¿qué podemos esperar si gana?
Durango merece respuestas. Y, sobre todo, merece políticos que no tengan que esconder a sus colaboradores del ojo público.