Doctor en Simulación

5/16/20252 min read

Enríquez lanza 100 nuevos compromisos… y 0 explicaciones sobre los desfalcos del pasado

Durango, Dgo.—
José Ramón Enríquez, el candidato de Morena a la presidencia municipal de Durango, vuelve a los reflectores con su ya conocido manual de campaña: promesas ambiciosas, frases melodramáticas y, sobre todo, una profunda alergia a la rendición de cuentas.

Esta vez, bajo el título “Plan Durango: 100 compromisos por la transformación”, Enríquez pretende borrar el pasado y venderse como un visionario sin memoria. Sin embargo, hay algo que el candidato no puede ocultar detrás de sus spots: las denuncias ciudadanas, los expedientes abiertos y el descontento acumulado por una gestión plagada de irregularidades.

Más compromisos, menos respuestas

Mientras Enríquez presume en redes sociales su decálogo de propuestas —que van desde crear dos líneas de Metrobús hasta una “Ciudad Gobierno” de 35 pisos—, las dudas sobre la viabilidad financiera y ética de este nuevo plan no han dejado de crecer.
No solo por lo irreal de muchas de sus ideas, sino por el historial documentado de presuntos desvíos, contrataciones a modo y falta de transparencia en su anterior administración.

Corrupción sin esclarecer

En su paso como alcalde, Enríquez fue señalado por presunto desvío de recursos en rubros como salud, pavimentación, alumbrado y asistencia social.
Particularmente grave fue el caso de más de 74 millones de pesos destinados a “gasto social” que no fueron comprobados, así como contratos asignados de forma directa a empresas vinculadas a su círculo cercano.

¿Y qué hizo Enríquez ante estas observaciones?
Nada. Guardó silencio. Huyó hacia una senaduría. Y ahora quiere regresar.

¿Nuevo gobierno… o nuevo negocio?

Además del oscuro manejo de recursos, el candidato ha sido relacionado públicamente con figuras del crimen organizado —como el operador conocido como “G-1”— durante la construcción del Hospital de Especialidades.
Hoy, muchos se preguntan:
¿De dónde planea sacar el dinero para financiar sus nuevos compromisos?
¿Acaso será el mismo “mecanismo” que usó para financiar obras con fondos del narco en su gestión anterior?

La transparencia solo en discurso

En 2024, Enríquez presentó una declaración patrimonial que dejó más preguntas que respuestas:
— Declaró un ingreso anual de 3.3 millones de pesos
— No reportó bienes inmuebles
— No registró empresas, fideicomisos ni inversiones
— Solo reportó un auto modelo 2016

Y, aun así, su hija vive en una casa de lujo en Boston valuada en más de 14 millones de pesos, con una boda de más de 4 millones y un estilo de vida que no puede explicarse con los ingresos que él declara.

El cinismo como estrategia

José Ramón Enríquez no solo evade las acusaciones.
Se burla. Se victimiza. Y se lava las manos.

Recientemente, en vez de responder con seriedad a la denuncia por intento de agresión física a un periodista local, utilizó medios aliados para presentarse como un defensor de los derechos humanos.
Un candidato que habla de “gobernar con honestidad”, mientras arrastra más escándalos que compromisos cumplidos.

Pregunta final para los duranguenses:

¿Durango necesita más promesas vacías?
¿O ya es hora de exigir que primero se rinda cuentas antes de seguir gastando saliva en planes de papel?

Porque mientras él promete 100 cosas… no ha cumplido ni una sola de las que ya dejó tiradas.